Las parejas de hoy en día no buscan cuidarse ya veces renuncian al amor, por poco. Así que decidimos presentarte un poco sobre la Terapia de Pareja, cuándo empezar y cómo funciona. Porque es muy importante que las parejas se cuiden y cuiden su relación.
Aprende ahora cómo todo puede ser diferente, ¡compruébalo!
Terapia de pareja, ¿qué es?
La terapia de pareja busca contribuir a la resolución de conflictos y da cabida a una comunicación más reflexiva y asertiva, entendiendo las expectativas de cada uno y qué hacer para alinearlas.
El psicólogo actúa como intermediario entre la pareja, ampliando su diálogo y cosmovisión, lo que muchas veces se debe a estar bajo el efecto de emociones fuertes. Terminan perdiendo el control y son incapaces de tomar una decisión y modificar viejos patrones que ya no aportan beneficios a la relación.
Sabemos que en realidad toda pareja tiene problemas. Algunos son más pequeños y fáciles de manejar y otros adquieren proporciones más grandes y terminan necesitando ayuda. Pero muchas veces acaba desembocando en la ruptura de la relación.
Cuando uno de los cónyuges tiene problemas emocionales que pueden afectar la relación, lo mejor es buscar terapia individual.
Sin embargo, cuando el problema en cuestión es la propia dinámica de la relación, es importante que ambos reconozcan las dificultades y busquen terapia de pareja.
¿Quién puede ayudar?
Pero claro, el psicólogo es la mejor persona para orientar qué terapia será la más eficaz en cada caso. Pero a veces, aunque la necesidad sea de terapia de pareja, uno de los cónyuges no reconoce y no se interesa por el tratamiento. Esto eventualmente lleva a la pareja a buscar terapia individual para ver si puede resolver su parte del problema y ayudar a su cónyuge a resolver su “parte”.
No siempre es fácil indicar la necesidad y el momento adecuado para buscar terapia, ya sea individual o en pareja. El problema que presenta uno, muchas veces afecta a todo el diario vivir, sin que el otro tenga participación. Tenga en cuenta que las sesiones de terapia de pareja se realizan semanalmente y duran entre 50 minutos y una hora.
El formato de los encuentros se combinará según las necesidades de cada pareja.
El psicólogo trabaja como facilitador del diálogo, que muchas veces no es nada fácil. Lleva a la pareja a evitar enfrentamientos y acusaciones, además de buscar aclarar situaciones para que encuentren soluciones a los conflictos y caminos para llegar a un acuerdo y retomar la buena relación.
Lo que muchas veces impide el final de una relación. Dirige a la pareja para que salga de su círculo vicioso y descubra que quizás la solución a los problemas de la relación es más simple de lo que ambas partes creen.
¿Cuándo ir a terapia de pareja?
Algunas de las razones que llevan a una pareja a tener problemas de relación son la pesada rutina, las actividades desiguales, el nacimiento y educación de los hijos, la diferencia de edad, cuestiones financieras, sexuales y culturales.
La terapia de pareja se recomienda cuando la relación conyugal está experimentando conflictos, en los que ambos miembros de la pareja son incapaces de arreglárselas solos. Por lo que los demás sectores de la vida se han visto significativamente afectados, perjudicando el bienestar y la calidad de vida de los involucrados.
Lo ideal es que la pareja busque terapia al comienzo del conflicto. Cuando los dos se dan cuenta de que los problemas se vuelven repetitivos, la terapia con un psicólogo evita factores agravantes como la angustia y el resentimiento.
¿Cuáles son los beneficios de la terapia de pareja?
- Mejora la comunicación de pareja.
- Las pequeñas diferencias comienzan a resolverse de forma más sencilla y las peleas disminuyen de forma natural.
- La pareja se conoce mejor y descubre puntos en su propia personalidad y en la personalidad del otro.
- También ayuda a ambas partes a comprender cuál es su papel en la relación y cuáles son sus responsabilidades con respecto a las peleas y los problemas que ocurren.
Es importante decir que la terapia puede tener un efecto muy beneficioso en la relación de pareja, siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo en recibir apoyo profesional. Que estén abiertos a conversar y que se esfuercen en poner en práctica cambios de actitud.
