Los exámenes de rutina son cada vez más determinantes a la hora de aplicar el manejo médico más adecuado de diversas patologías.
Sin embargo, en la actualidad, los análisis de laboratorio contemplan un amplio abanico de posibilidades que apoyan a los profesionales médicos para detectar alteraciones metabólicas, diagnosticar enfermedades en etapas tempranas y analizar la necesidad de investigación o tratamiento.
Consulta ahora qué exámenes debes realizar y para qué sirven.
¿Cuándo hacer los Exámenes de Rutina?
Dependiendo de su estado de salud, puede haber cambios en las pruebas de rutina ordenadas y la frecuencia con la que se realizan. Sin embargo, en general, lo ideal es que se realicen, al menos, seis grupos de pruebas, una vez al año. Consulta cuáles son las principales.
Principales exámenes de rutina
hormonal
Los niveles anormales de tiroxina libre (T4 libre) y hormona estimulante de la tiroides (TSH) pueden indicar hipotiroidismo, que puede afectar funciones corporales importantes como el estado de ánimo, el nivel de energía y el metabolismo en general. También cabe añadir, en el caso de un chequeo para mujeres, hormonas femeninas como el estrógeno y la progesterona.
En el caso del chequeo masculino, es importante controlar la testosterona y realizar un análisis de próstata mediante PSA libre y total, especialmente a partir de los 50 años.
Hemograma completo
El hemograma completo, que cuantifica las células sanguíneas, es decir, glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas. Los niveles anormales de estos componentes pueden indicar deficiencia nutricional, problemas de coagulación, infecciones, trastornos del sistema inmunológico e incluso leucemia.
lipidos
Este examen comprueba la colesterol bueno es el colesterol malo🇧🇷 La lipoproteína de alta densidad es buena porque elimina las sustancias dañinas de la sangre y ayuda al hígado a descomponerlas en desechos. La lipoproteína de baja densidad es mala porque puede hacer que se acumule placa en las arterias, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas.
Pruebas de rutina para detectar infecciones de transmisión sexual
Se recomienda enfáticamente realizar pruebas de detección de infecciones de transmisión sexual como hepatitis, VIH y sífilis, entre otras. Debe realizarse un análisis de laboratorio para la detección del virus del VIH, ya que si existe alguna sospecha de infección y si la prueba inicial es negativa, se debe indicar una repetición de la prueba a los 30 días para estar realmente seguros de que todo está correcto.
panel metabólico básico
Es un test que analiza sodio, potasio, calcio, glucosa, urea y creatinina. Por lo que dependiendo de los cambios puede indicar enfermedad renal, diabetes o desequilibrios hormonales.
También se puede considerar poder tener un análisis completo a través de un panel metabólico integral, que tiene mediciones de proteínas séricas a través de una alanina aminotransferasa, electroforesis, bilirrubina, fosfatasa alcalina y aspartato aminotransferasa.
Cuando tienes niveles altos de estas últimas enzimas, puede indicar disfunciones hepáticas como cáncer de hígado, cirrosis y hepatitis.
IgG, IgA e IgM
Después de la pandemia por SARS-CoV-2, hubo un aumento en la frecuencia de otras infecciones virales. Como resultado, el número de casos de cáncer ha aumentado. Por lo tanto, un sexto grupo de exámenes para evaluar el sistema inmunológico ha cobrado importancia en el chequeo anual.
Se realiza un recuento de glóbulos blancos, pero la cuantificación de los niveles séricos de IgG, IgA e IgM son importantes para evaluar la respuesta humoral. Del mismo modo, podemos analizar la memoria inmunológica con la búsqueda de anticuerpos frente a infecciones frecuentes, como mononucleosis infecciosa, toxoplasmosis, hepatitis A, B y C.