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Emma nunca ha tenido una vida fácil, pero siempre ha mantenido la frente en alto. Hija de un hombre enfermo y trabajador, carga sobre sus hombros con el peso de las facturas médicas, los turnos de noche y una verdad que debe ocultar a toda costa: es la estudiante más pobre de la escuela más cara de la ciudad.



Como presidenta de la clase, lleva perfectamente la máscara de la estudiante ejemplar: inteligente, respetable e imbatible.

Pero hay alguien que siempre ha sido un obstáculo en su camino: Lucas Bennett, heredero de un imperio millonario, arrogante, malcriado y dueño de la sonrisa más insoportablemente irresistible del colegio.

Él y Emma viven en una constante guerra silenciosa. Se pelean por todo: las calificaciones, el liderazgo, la atención. Lo que nadie sabe es que tras las pullas, hay una tensión que va mucho más allá del desprecio.

Un día, por capricho o por venganza, Lucas descubre que Emma trabaja en secreto como camarera en un restaurante barato y hace que la despidan.

Su trabajo era su única fuente de ingresos. Desesperada, sin salida y a punto de perder el tratamiento de su padre, Emma lo persigue para exigirle explicaciones.

Pero Lucas tiene otra idea: la “compensa” con una propuesta impensable. Sé tu criada personal.

Ella duda. Él sonríe. El contrato es claro: Emma trabajará para él, cumplirá todas sus exigencias y lo mantendrá todo en secreto.

A cambio, le pagará justo lo que necesita para salvar a su padre. Un trato frío. Una maniobra de poder.

Pero lo que empieza como humillación se convierte gradualmente en algo mucho más peligroso. Entre órdenes y provocaciones, aparecen miradas.

Entre tareas y silencios, surgen dudas. Emma descubre que Lucas no es solo el rival insoportable: es un chico solitario, presionado por una familia que quiere que sea perfecto.

Y Lucas se da cuenta de que Emma, incluso con ira en sus ojos, tiene un corazón más fuerte que cualquier otra persona que haya conocido.

No quieren ceder. Pero están cediendo.

Y cuando empiezan a circular rumores, el secreto se convierte en una bomba a punto de explotar. Estudiantes, profesores y familias empiezan a sospechar.

Y si alguien descubre que el presidente de la clase sirve en secreto al chico más poderoso de la escuela, todo podría desmoronarse.

Sirviendo a mi rival Es una historia de deseo contenido, orgullo herido y amor prohibido. Un romance donde nadie es completamente fuerte, nadie es completamente cruel, y el poder, a veces, reside en manos de quienes parecen tenerlo menos.

Porque a veces… el corazón se rinde ante aquel que juraste odiar.

Y servir al enemigo puede ser la única manera de conocerlo verdaderamente.